Menú Cerrar

La Ruta del Huayco

La ruta del Huayco, Tinajas, Antigua carretera a Huarochirí, Chontay septentrional o como quieran llamarle, es siempre un destino que provee de un reto mixto en cuanto a resistencia y falta de agua se refiere.

Ubicada en paralelo a la margen izquierda del valle del río Lurín, ésta vía fue muy transitada por carretas y recuas hasta mediados del siglo XX. Hoy sufre el abandono desde que la Carretera Central y la vía Cocachacra – San Damián se habilitaron.

El flujo de vehículos, vivienda y comercios no ha progresado aceleradamente, principalmente a su inhabitabilidad. La zona tiene una alta incidencia de aluviones y desprendimiento de cerros. Por ello, su caracterización en quechua: huaycos.

Quienes si disfrutamos este escenario somos los ciclistas, pues garantiza trocha y escaladas por muchos años. Allí donde no llega «civilización» no llegarán carreteras tan rápido diríamos.

Aclaramos días antes de la partida que esta ruta es dura y extenuante. Esos argumentos fueron desanimando de forma paulatina a más de uno durante la ruta, pero el espíritu ciclista se enterca y predispone a entender que nos levantamos desde muy temprano para sentir dolor y en consecuencia, la satisfacción de otra vez decir: «Sí pude».

Nos habíamos propuesto llegar a los 1200 metros de altitud y así lo hicimos. El número de guerreros del pedal que completaron el periplo fue menor al esperado, pero eso no quita el respeto por quienes lo intentaron y quedaron en el camino.

La sed no nos tomó desprevenidos y mucho menos el hambre. Como ciclistas con algunos años en este mundo supimos cuando y cuanto transportar para el trayecto.

Fue un deleite llegar a la altitud mencionada y sentarnos en la tierra y las piedras acompañados del mejor de los silencios, ese donde no se oye ninguna bocina, ningún silbato, ningún motor, ningún zumbido o ladrido. La calma total, aquella que sólo puedes sentir alejándote a puro pedaleo. Alimentarnos con la huella del huayco de testigo brinda un entorno donde la respiración se disfruta.

Volveremos siempre al Huayco. Quizá el siguiente reto sean los 2 mil, o quizá la locura haga sentir que llegó hasta el más cauto de los encéfalos y nos atrevamos a llegar a San Damián tal como hacían los comerciantes de un siglo atrás. Que más dá. Sabemos que estamos locos. Por algo somos ciclistas.

Visita el álbum de la ruta

Carlos Caballero Montero
ProBike Perú

Publicado en Rutas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *