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Día Mundial de la Bicicleta 2025

Día Mundial de la Bicicleta 2025: ¿Pedaleando hacia el futuro o hacia el pasado en el Perú?

¡Feliz Día Mundial de la Bicicleta! Todos los 3 de Junio saludamos con respeto y admiración a los ciclistas peruanos y latinos, que a diario usan sus bicicletas para contribuir al aire limpio y a ciudades más saludables. La bicicleta en nuestras ciudades es mucho más que un simple entretenimiento, es un medio de transporte sostenible que facilita el acceso al trabajo, a la educación, la salud, el turismo y el deporte. Sin embargo, este día también nos exige cabeza fría y una clara reflexión: ¿estamos aprovechando este potencial que desde la sociedad civil viene creciendo de forma sostenida y que desde las autoridades nos siguen atrapando en promesas incumplidas y visiones soñadoras?

Crece el uso de la bicicleta… y también la fatalidad

El uso de la bici en Lima y otras ciudades peruanas aumentó sensiblemente luego de la pandemia. Se calcula que en 2022 había más de 1,6 millones de bicicletas en el país (El Comercio, 2023) , y en Lima la flota de bicis pasó de 439 mil unidades en 2020 a 460 mil en 2022 (Idem). Sin embargo, esta explosión «verde» creció en paralelo con los accidentes. El informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV) documenta que en el Perú los accidentes de tránsito que involucraron bicicletas alcanzaron su cima en 2021 con 1019 accidentes a nivel nacional (Idem). En Lima Metropolitana ocurrió lo mismo: los accidentes subieron de 380 en 2020 a 601 en 2021. Aunque en 2022 la cifra bajó a 837 casos a nivel nacional, sigue siendo más alta que antes de la pandemia. Tristemente, los decesos crecieron también, pues en 2021 fallecieron 70 ciclistas, la cifra histórica más alta registrada. La mayoría de estos accidentes fatales fueron producidos principalmente por una escasa cultura de convivencia dentro del tránsito.

La cifra total de ciclistas muertos por accidentes entre 2020 y 2022 llega a las 157 personas. Esto refleja que la seguridad vial de los ciclistas siempre ha estado en crisis. Según el propio Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en 2024 más de 3000 personas murieron en accidentes de tránsito en el país, lo que expone la inadecuada protección de los usuarios más vulnerables, entre ellos, los ciclistas (Nexos, 2025). La última encuesta de Lima Cómo Vamos reveló que apenas el 4,9% de limeños usa la bicicleta para ir al trabajo o estudio. Este porcentaje, si bien es cierto, ha crecido en relación a años anteriores, continúa siendo bajísimo. La falta de continuidad y seguridad de las ciclovías dificulta que la bicicleta sea un medio cotidiano (Idem).

Ciclovías en Perú: promesas incumplidas

Perú cuenta técnicamente con cientos de kilómetros de ciclovías, pero la mayor parte son inaccesibles, están en mal estado o aún estando en buen estado se encuentran fragmentadas. En 2020 se reportó cerca de 210 km de ciclovías en Lima (El Comercio, 2020), cifra que no ha mejorado considerablemente. La Municipalidad de Lima inauguró durante la emergencia sanitaria un plan de 46 km de ciclovías temporales para promover la bicicleta (Nexos, 2025). Este avance inicial incluía hasta la construcción de 12 estacionamientos para bicicletas. Muchos de los que vivieron ese momento de algún modo se emocionaron creyendo que se trataba del despegue de una serie de políticas pro-bicicleta. No obstante, la falta de mantenimiento y coordinación luego de superada la pandemia, han provocado el efecto contrario, pues desde 2022, 40 km de ciclovías desaparecieron por mal estado o abandono (descuido o intencionado). Otros 10 km más han sido invadidas por vehículos motorizados, usándolos generalmente de zona de estacionamiento.

La red existente de ciclovías es incoherente: Lima está dividida en 43 distritos, cada uno pintando sus ciclovías con criterios propios. Por ejemplo, carriles  de ciclovías aparecen con colores diferentes según el municipio o el color del partido que representan (verde en San Isidro, azul en San Miguel, rojo en otros), lo cual obstaculiza la continuidad y confunde a los usuarios (Nexos, 2025). Esta fragmentación de las politicas explica en parte por qué la mayoría de limeños no puede usar la bicicleta de punta a punta o no encuentra criterios de unificación. Si al tema del color le sumamos criterios de ancho, direccionalidad, medidas de protección, etc, daremos cuenta de lo confuso o particular del asunto, pues las intenciones existen en el papel más que en la realidad

Ciclovías en Lima al 2025
Los distritos que más ciclovías poseen en la ciudad de Lima son: San Borja, San Isidro, Cercado de Lima, Santiago de Surco y Lurín. Los demás distritos brillan por planes efectivos o peor aún, no tienen planes que incluyan políticas favorables al uso y promoción de la bicicleta.

Políticas públicas para ciclistas: Mucho papel y poca realidad

Las autoridades peruanas son expertas en incluir planes maravillosos en el papel y las políticas públicas para los ciclistas no son la excepción: reconocen la importancia de la bicicleta. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de su Observatorio, señala que promueve el uso de la bici como medio sostenible. El programa Promovilidad (Gobierno Alemán) incluyó una donación de 24 millones de euros para financiar ciclovías en ciudades peruanas. Sin embargo, hasta la fecha estas partidas han tenido escaso impacto práctico o no están avanzando a una velocidad lógica. En mayo de 2024 el ministro alemán Christian Lindner afirmó que existía escepticismo sobre estos fondos y que aún no se concretaban las obras prometidas (Nexos, 2025)

Por su parte, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) de Lima y Callao, si bien ha organizados campañas de sensibilización y eventos en los cuales recoge opiniones de la sociedad civil y hasta cursos de capacitación; ha sido vaga en la definición de proyectos concretos de infraestructura ciclista. Todo ello dentro de un marco de cuestionamiento de parte del Congreso de la República que para junio 2025 está buscando su disolución. La Municipalidad de Lima no se queda atrás en términos de gestión insuficiente. Ha mostrado avances muy limitados. Desde 2020 y el marco de la pandemia con sus proyectos de ciclovías temporales iniciales, la gestión municipal actual ha planteado planes, metas y presencia mediática en reuniones que tratan el tema, pero sin cumplirlos plenamente. En los proyectos, aparecen notables intenciones de construir más ciclovías y extenderlas a distritos que las requieren urgentemente, pero en la práctica, las ciclovías existentes carecen de mantenimiento continuo y son frecuentemente invadidas por autos o basura.

Como resultado tenemos de que la bicicleta sigue siendo un actor secundario en el sistema de transporte. Las autoridades municipales siguen apostando por sostener el transporte privado motorizado particular, como lo muestra el descabellado proyecto de construir un anillo vial destruyendo todo un bosque urbano en lugar de priorizar políticas y proyectos más sostenibles y beneficiosos con la ciudad. Esto se evidencia en cada una de las obras viales nuevas de la presente gestión y las anteriores -todas pensadas para autos- sin contar con la débil fiscalización de los espacios públicos para las bicicletas. En suma, las políticas públicas para ciclistas en el momento actual, solo están llenas de retórica antes que resultados reales. Se ha planificado mucho pero ejecutado poco, y así la infraestructura ciclista en Perú queda como una visión de «lo bonito» que pueden verse los proyectos de ciclovías o movilidad sostenible si lo queremos llevar más allá. Por tanto, estamos llenos de letras, planes y decretos, pero con carriles ciclistas a medias.

Ciclistas fuera de Lima: datos y desafíos

El fenómeno no se limita a Lima. Otras ciudades grandes (Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura) han impulsado ciclovías, pero en cantidad modesta. Por ejemplo, el estudio del ONSV detectó tres puntos de alta siniestralidad entre 2021-2022: en el Callao, en Cayaltí (Chiclayo, Lambayeque) y en Huanchaco (Trujillo, La Libertad), con seis fallecidos en total en esos puntos críticos. Además, la tenencia de bicicletas crece en casi todas las regiones: al 2022 existen más de 100 mil bicis en Puno, La Libertad, Piura, Junín, etc. (frente a zonas rurales muy rezagadas como Apurímac y Madre de Dios). Sin embargo, la inversión en infraestructura segura para ciclistas en esas zonas interiores ha sido insuficiente. Los ciclistas provincianos enfrentan vías angostas, mal señalizadas y patrullaje policial escaso.

Estas realidades confirman que en el Perú entero persiste un déficit: los ciclistas mueren y sufren accidentes tanto en la capital como en regiones por falta de planificación integral. Los logros aislados (tales como tramos de ciclovías nuevas en un distrito) no compensan la ausencia de una estrategia nacional coherente.

Bicicletas en Cuzco
Bicicletas estacionadas en una calle clásica del Cuzco. Tal como la mayoría de ciudades en Perú, la falta de ciclovías en Cuzco es evidente. El Observatorio Nacional de Seguridad Vial ha detectado muchos accidentes ciclistas en provincias, lo que evidencia que el problema no solo es limeño.

EXHORTAMOS A LAS AUTORIDADES A QUE EJECUTEN SOLUCIONES REALES

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En este Día Mundial de la Bicicleta exhortamos directamente a las autoridades (MTC, ATU, Municipalidad de Lima y alcaldías provinciales) a tomar medidas concretas y orientadas al futuro:

1. Establecimiento de una política de transporte que priorice el uso de bicicletas dentro del marco de la pirámide de la movilidad. Esta política debe seguir el Plan integral de ciclovías, elaborando y financiando una red continua de ciclovías (reales, no solo demarcadas ni bonitas en un mapa) que conecte distritos y ciudades,con criterios únicos de diseño y señalización. Se debe dotar a cada nuevo kilómetro de separadores físicos (contundentes, no simples), señalética y mantenimiento permanente.

2. Incremento de sanciones, control y supervisión de empresas de transporte público y de propietarios particulares en lo referente a la idoneidad mínima de vehículos y conductores para circular por la vía pública. Exigimos el reponer urgentemente las ciclovías deterioradas o eliminadas y evitar invasiones vehiculares mediante fiscalización continua y efectiva. No basta con pintar pistas y añadir las infracciones: hay que fiscalizar.

3. Invertir en educación, semaforización y sistemas de tránsito óptimos para bicicletas (ciclocruces, ciclo-semaforos). Alinear normas locales con la prioridad de protección al ciclista según la pirámide de movilidad sostenible. Ejecutar Campañas de educación vial permanente orientadas a la convivencia diaria, considerando a todos los actores del tránsito dentro de un marco del respeto a las normas y principalmente, la vida.

4. La implementación de ciclovías con mayor rigor técnico, tanto a nivel urbano como rural, comprendiendo la direccionalidad, dimensiones y materiales adecuados para desplazamiento de todo tipo de bicicletas, señalización, semaforización y efectivos para control exclusivo en estas vías con su consecuente interacción con las vías de transporte tradicional. Continuar con campañas de sensibilización, pero además ampliar parqueaderos seguros (cicloparqueaderos) en estaciones de transporte público y centros urbanos. Incentivar el uso de la bici con programas municipales (por ejemplo, crédito para bicicletas) y formar a conductores de vehículos para respetar al ciclista.

5. Adecuación de vehículos de transporte masivo, horarios y disponibilidad de unidades para la intermodalidad con las bicicletas, comenzando por los SITs (Sistemas de Transporte Integrado) existente en las principales ciudades del país.

6. Aplicación de una política educativa que incluya competencias favorables al uso de las bicicletas y la seguridad vial en el currículo nacional de la Educación Básica Regular.

El momento exige acción inmediata. No conmemoremos el Día Mundial de la Bicicleta solo con  mensajes de celebración o tomarlo como oportunidad para ser una plataforma absurda de márketing para intereses empresariales, públicos y hasta personales, llenos de contenidos o discursos vacíos, sino con compromisos palpables. Solo así podremos avanzar hacia ciudades más limpias, seguras y equitativas. Apóyanos con tu firma con nuestra Campaña en defensa de los usuarios de bicicleta en la web Change.Org AQUÍ

Fuentes:

  • Observatorio Nacional de Seguridad Vial–MTC
  • Diario El Comercio
  • Encuesta Lima Cómo Vamos 2024
  • Nexos, Análisis de la Universidad de Lima en  2025
Publicado en Artículos

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