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Valle de Huaral

Atravesando los caminos rurales de Huaral, Huando, La Huaca, Miraflores, Aucallama, Baños de Boza y Full carretera a Chancay.

Habiendo sufrido el robo de mi bicicleta de fierro (algunos dijeron que me hicieron un favor ya que así me compraría una de aluminio) y retomando los periplos junto a mi hermano Jorge con una bicicleta (también de fierro) que me obsequió mi buen primo Pepe Olaechea al enterarse de mi desgracia, quiero compartir esta pequeña salida del domingo 24 de octubre de 2010 rumbo a la provincia de Huaral. 70% camino de tierra y el resto carretera. Ideal para un buen relax con tu corcel de metal. Debo dejar claro que la ruta no es para nada exigente (no se presta para entrenamiento), pero sí muy enriquecedora y te brinda un especial «feeling» con la gente del lugar y los campos de cultivo.

huando Partimos a las 7:20 am del terminal terrestre de Lima Norte (costado del C.C. Plaza Norte). El pasaje en Z-Buss nos costó S/. 6,50. Supuestamente el que está a cargo de la bodega del bus debió cobrarnos el transporte de las bicicletas pero se le olvidó y nosotros no rechazamos tan noble cortesía. Llegamos a Huaral a golpe de 8:40 am. Bajamos en la Av. Chancay, altura del cruce con Piura, pedaleamos hasta la Plaza de Armas, fuimos a tomar un suculento caldo de gallina en el restaurante «La Iqueñita» (Mariscal Cáceres, a una cuadra de la Pza. de Armas). Cargados nuestros estómagos nos dirigimos hacia Huando que está bastante cerca por la vía principal, pero optamos por no utilizar dicha carretera y nos internamos por los campos de cultivos, doblando hacia la izquierda al finalizar la Av. Andrés de los Reyes. Esta parte de la ruta es excelente ya que lo frondoso del camino por momentos le da una atmósfera especial. Seguimos internándonos hasta casi llegar a la Av. Los Naturales y luego pegamos la vuelta por la LM-108 para llegar a Huando. Unas cuantas fotos de rigor y luego seguir de frente en ruta hacia Aucallama. Decidimos visitar unos pueblitos antes de llegar a Aucallama por lo que no seguimos una ruta directa. Avanzamos entre innumerables campos de cultivo y llegando al puesto de Sedapal en donde el camino se bifurca, como que nos dió por querer ir a Caqui y Palpa, pero nos sacaba de la ruta planeada (para la próxima) así que continuamos por la derecha y seguimos zigzagueando entre chacras y acequias.

Nos topamos con una caravana de autos, casi todos ellos eran Toyota Corolla de color blanco. Se trataba de un entierro. Creo que contamos algo de 25. Debió tratarse de una persona muy querida o quizá hay aún rezagos de gamonalismo, quien sabe…

aucallama6Debemos dejar presente que los lugareños se mostraron muy colaboradores cuando les consultábamos si estábamos en la ruta correcta. Algunos hasta nos dibujaron mapas en el suelo y poco más que nos daban una conferencia de rutas. A pesar de que sólo consultábamos para cotejar los datos en el mapa que teníamos, era interesante oir como querían guiarnos: «mira, a la altura de ese pino hay una acequia que dobla a la derecha, la sigues hasta el primer naranjo que está frente al huarango. Doblas y avanzas de frente hasta llegar al artesano de adobitos, doblas a la izquierda y continúas hasta la casa donde hay dos perros de color negro y blanco que están amarrados al pie de un palto. Ah! y cuidado con pegarse a la orilla del camino, hay muchas espinas de huarango».
Como la botánica no es nuestra especialidad y uno que está acostumbrado a que le digan «vaya a la Av. tal por cual a la altura del cruce de la calle tal, frente al paradero…», etc, nos pareció muy ilustrativa y fuera de lo común. Por otro lado, nos hizo pensar lo «citadinos» que somos y él como nos hemos ido apartando de lo natural.

Avanzando unos 200 metros mi hermano sufre la ponchadura de su rueda delantera. Mientras estuvimos cambiando de cámara, miles de mosquitos nos rodeaban. Felizmente aún estábamos con el cuerpo cubierto o nos hubieran extraído un litro de sangre a cada uno.

Seguimos avanzando, atravesamos el pueblito de San José, La Huaca y el puente rojo o puente colorado tal como lo llaman por ahí. Aquí el sol ya descargó con furia sus rayos por lo que nos aligeramos de ropas. Hicimos un alto en Miraflores donde disfrutamos su acogedora placita de estilo oriental.

Saliendo de Miraflores, Aucallama estaba a sólo unos cuantos minutos. Llegando, paseamos un poco por su Plaza de Armas e iglesia. Pensamos en almorzar ahí pero no vimos ningún restaurante que nos inspirara confianza por lo que decidimos esperar y ver si había restaurante en Baños de Boza.

banosboza3Partimos luego hacia Baños de Boza, por lo que tomamos un camino que nos lleva de forma recta hasta cerca de dicho punto.

Al llegar a Baños de Boza esperamos encontrar un lugar con mayor movimiento. Pensamos en almorzar ahí puesto que imaginábamos algún restaurante, pero estaba completamente desolado. Tan sólo algunas personas en el interior y un chiquillo que al vernos sacó su bicicleta como queriendo retarnos o diciendo «yo también sé pedalear» se mostraron como los únicos habitantes del lugar. La atmósfera del Gran Hotel Baños de Boza se presta para contar historias de terror, asesinatos en el hotel al pie de los baños o de almas en pena que transitan por las noches. La parte trasera del hotel es digna de inspiración para filmar hasta Saw 10 o digitalizarla y hacer una nueva versión del videojuego Silent Hill o Resident Evil.

La historia del Gran Hotel Baños de Boza y la Laguna Lourdes que está a su lado son muy peculiares. Se sabe que a principios del siglo XIX este lugar era muy visitado por los limeños de la época al conocerse de las propiedades curativas de la mencionada laguna, rica en carbonato y bicarbonato de sodio. El uso medicinal del barro de estas aguas se atribuye a un moreno llamado Elías Muñoz Boza (de ahí el nombre de los baños), quien llevaba a sus pacientes con los ojos vendados a través de los juncos y arbustos para que no conozcan la ubicación de la laguna. Se le descubrió a los dos años, el Estado Peruano la puso en dominio público para posteriormente venderla y dar inicio a la construcción del Gran Hotel Baños de Boza.

banosboza4Ahora se sabe que la Laguna Lourdes también fue conocida en época colonial y que muchos virreyes disfrutaron de sus aguas. También se conoce que su existencia se debe a un antiguo cauce del río Chancay, el que fue desviado siglos atrás por un cataclismo.

Baños de Boza es también un complejo arqueológico que data de la época pre inca con escasa evidencia ya que la salitrosidad del suelo no ha permitido una mayor conservación de los monumentos.

Salimos de Baños de Boza con un poco de hambre, decepcionados por no hallar restaurante (en Internet había un portal que decía que había uno ahí), lo que nos motivó a pedalear hasta Chancay por la carretera, cuando la idea original era ir por las chacras. Llegamos al castillo de Chancay, queriendo acceder al restaurante que hay dentro, pero como nos querían cobrar la entrada a pesar que no queríamos visitarlo, optamos por ir al restaurante de al lado donde solicitamos un buen almuerzo.

Ya empachados y bien bebidos pedaleamos a velocidad de digestión hasta la estación Z-Buss. Decidimos regresar ya que siempre es bueno pasar Pasamayo de día, peor aún con la fama que tienen nuestras empresas de buses. El precio del pasaje era el mismo felizmente (S/. 6,50). Nos cobraron S/.5,00 por transportar ambas bicicletas. Nos dejaron en la misma terminal norte.

Distancias:
Huaral – Huando (entre chacras): 7, 28 Kms
Huando – Aucallama (pasando por San José, La Huaca y Miraflores): 14,51 Kms
Aucallama – Baños de Boza: 6,07 Kms
Baños de Boza – Chancay: 14,61 Kms

Total: 42,47 Kms.

Como podrán observar se trata de una ruta super corta, divertida, para nada extrema, pero si muy enriquecedora, histórica y sobretodo, bella.

Carlos Caballero Montero
Co-Fundador y Administrador de Probike

Publicado en Rutas

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